Descripción
La figura de Pelayo, antes de ser Rey.
Ángel Sánchez de la Torre. Catedrático emérito de la Universidad Complutense.
Es evidente que Pelayo se hallaba lejos de las tierras norteñas cuando, al llegar a ellas, se encontró con que había una reunión de jefes, en un lugar que no se nos ha ducho, y compuesta por personas cuyos nombres e intenciones ignoramos.
Antes de preguntarnos de dónde y por qué llegaba Pelayo en aquellos momentos, trataremos de imaginar lo que en aquella reunión se trataba.
Había tropas bereberes y árabes en diversos lugares de la zona cántabra. Los invasores se habrían fortificado en diversas poblaciones importantes, como habrían sido Astorga y Lugo. Nos consta que en Gijón estaba instalado un jefe llamado Anbasa. Seguramente, tras haber tomado la fortaleza de Amaya, habrían avanzado hasta la costa. Entre tanto habrían ido negociando, con los jefes de comarcas y dueños de tierras, condiciones de coexistencia. Para ello contaban con toda clase de colaboradores, entre los propios visigodos que se confiaban en ellos después de haberles permitido atravesar el Estrecho y después de haber traicionado al rey Rodrigo en Guadalete.
Autor: José Ramón Saiz Fernández
ISBN: 978-84-946476-7-3
Año: 2018
Nº páginas: 276