Presentación del libro “Dialogando con Sócrates”
Presentación del libro “Dialogando con Sócrates”.
La figura y personalidad de Sócrates me ha cautivado desde que empecé en esta profesión vocación en que consiste la Filosofía y su enseñanza.
Sócrates encarna la misma Filosofía y es para mí un referente del talante filosófico y de un profundo amor a la Sabiduría, entendida como búsqueda de la verdad y de la virtud.
El modo de su hacer filosofía correspondía a la profunda convicción que Sócrates tenía de su misión, otorgada por el dios Apolo a través del oráculo de Delfos. Estaba convencido de que debía ser como un “pez torpedo” o como ese pesado insecto de finales de verano, “el tábano”, y conseguir como ellos, molestando, inquietar y despertar a los seres humanos de su letargo, en concreto, a los atenienses. Ese vivir dormidos en el que se encontraban, consistía en no preocuparse más que de las riquezas, el poder y la fama. Su objetivo no era otro que conseguir que los atenienses, por sí mismos, se aventuraran en otro mundo diferente, el de la Sabiduría.
En este sentido, Sócrates es un guía que atraviesa, en estos diálogos, los siglos para despertar conciencias y hacerles dirigir sus miradas a lo verdaderamente importante.
Este es el motivo por el cual lo he elegido y, a través de él, de los jóvenes y de los adultos que entablan diálogos con Sócrates, pretendo hacer ver que el modo de filosofar socrático está vigente y que la Filosofía no es algo baladí o que se encuentra encerrada en una torre de marfil a la que sólo pueden acceder intelectuales sesudos.
Sin perder profundidad, al dialogar con Sócrates en nuestro siglo XXI, vamos a ir abordando temas de gran calado e interés para las personas de hoy en día, sean jóvenes o maduros y yo diría que algunos de ellos valen para todos los seres humanos y sus distintas épocas. La naturaleza humana en lo esencial varía poco.
La Filosofía se abre, al calor de los diálogos, a un abanico de cuestiones importantes y a través de las amables y, a veces no tan amables conversaciones, se intenta llegar a la esencia, causas y solución de las mismas. Eso sí, en un diálogo siempre abierto a recibir nuevas perspectivas y que nunca da por terminado el objeto de sus reflexiones. Todo ello de acuerdo con la finitud humana que, poco a poco y con mucho esfuerzo, va llegando a las llanuras en las que se encuentran verdades importantes para el ser humano.
Es evidente mi amor por la Filosofía y, en especial, por Sócrates y su discípulo Platón. En agosto de 2013 tuve la magnífica ocasión de asistir al XXIII Congreso Mundial de Filosofía que tuvo lugar en Atenas, el mejor marco posible para un evento de esta envergadura.
Allí, en ese momento, pude pasear, eso sí, al calor del verano ateniense, por los mismos lugares del Ágora en que lo hacía Sócrates y, con un poco de imaginación, reconstruir esas piedras elevándolas del suelo para que escenificaran de nuevo su actuación filosófica,
Mi mirada se volteaba, de vez en cuando, y se dirigía a la Acrópolis. Veía, en su decrépita vejez el Partenón, el templo que tiene uno de los mayores significados simbólicos de la historia.
La última intención de este pequeño libro es, cómo no, la de despertar conciencias y hacer que muchas personas se pongan a reflexionar y a buscar lo verdaderamente importante, la Sabiduría, el conocimiento y el bien, tal y como Sócrates lo hizo, dando su vida por sus convicciones y prefiriendo morir ante de faltar a la justicia.
Espero que sirva como aguijón para provocar la reflexión y el deseo de ser mejores en aquellos que lo lean.
María del Carmen Dolby Múgica